23 July 2010

Hard work baby, hard work



Mi banda favorita tiene una frase de cabecera: «Living the dream baby, living the dream». Y sí, tienen plata para vivir por el resto de sus vidas y millones de chicas que los siguen donde quiera que vallan, y todo eso lo consiguieron haciendo lo que les gusta, se puede decir que están «viviendo el sueño». Si leyeron mi primera entrada, sabrán que soy una gran admiradora de los sueños. Yo también «vivo» en mis sueños, solo que de vez en cuando vuelvo a un lugar llamado «realidad». Ustedes saben cómo es, ese lugar donde hay que despertarse todos los días para estudiar o trabajar, o ambas cosas. Ese lugar donde no todo te sale bien, no todo el mundo te trata bien y donde hacer lo que querés o tener lo que querés cuesta mucho.

En uno de esos días en los que me encontraba en la realidad, tome el colectivo para ir a la facultad, como de costumbre, y me senté en uno de los pocos asientos que quedaban en el fondo. Me había propuesto como objetivo leer un cuento, o por lo menos algunas hojas, que tenía que leer para ese día y todavía ni había tocado. Mientras trataba de concentrarme en mi lectura, lo cual es muy difícil con los ruidos de la calle y la gente, escuchó a una chica hablando por teléfono en el asiento de atrás. Tuve que escucharla por segunda vez para confirmar que estaba hablando en inglés.

No importa cuanta gente haya en el colectivo, cuanto ruido haga el motor o cuantas bocinas de auto haya, siempre me llama la atención la gente que habla por teléfono en el colectivo. Debe ser porque, a pesar de todo el ruido, las personas que viajan en este transporte por lo general están calladas y con cara de nada. Por ende, la más leve demostración de otro sentimiento que no sea la nada, me llama la atención. ¡Encima estaba hablando en inglés! Su acento estadounidense era como música para mis oídos y no lo puede evitar, empecé a escuchar atentamente la conversación que tenía la chica por teléfono.
La chica estaba feliz, se notaba en su voz. Tenía grandes noticias para contarle a su (creo yo) amiga del otro lado de la línea. La primera noticia era que la habían promovido. Aparentemente, su nuevo trabajo era mucho mejor y le daba la oportunidad de viajar a Estados Unidos. La segunda noticia era que se había conseguido un nuevo novio. Después empezó a hablar de todas las cosas que se iba a comprar, lo planes que tenía, mientras describía lo feliz que estaba. La persona con la que hablaba no parecía decir mucho, solo se escuchaban pausas cuando la chica feliz preguntaba algo, sus noticias no eran tan felices como las de ella, pero aun así la seguía escuchando.
Finalmente la chica terminó su conversación y se bajó del colectivo. Debo admitirlo, la odié durante toda la conversación. Yo quería estar es su lugar, así de feliz, así de realizada con mi vida. Ahora podría seguir escribiendo sobre todo lo que ella tiene y yo no, pero la verdad es que no sé nada de esta persona. Tan poco es lo que sé, que podría ser una de las personas más infelices del mundo. Lo único que sé es que mi vida soñada no está solo en mis sueños, que si trabajo duro para conseguirla, la voy a tener. Quizá, hasta sea mejor que la de la chica del teléfono.

2 comments:

Anonymous said...

Sí, me gustó lo que escribiste. Creo que es algo que pienso mucho todo el tiempo. Y me gustó que hayas escrito mucho. Me gusta lo que escribís y cómo escribís :)

Te quiero, Viluma ♥

Anonymous said...

I m such a brat!
Ya están las cosas de Avon, cuando nos juntemos te las doy :)

Love ya ♥