Todos en algún momento nos preguntamos quiénes somos. Es probable que nadie pueda contestar a esta pregunta con toda seguridad, y aunque pueda, dudo que la respuesta sea la misma durante toda su vida. Pero uno siempre tiene la necesidad de saber qué es lo que lo diferencia de los demás, qué lo hace único. También puede pasar qué uno quiera diferentes cosas y cuando digo diferentes, me refiero a esas cosas que no van de la mano, como querer comer y no tener hambre o querer ir a bailar y no tener ganas de salir. Esas cosas que no tienen sentido y hacen que te preguntes a vos mismo: «¿Qué carajo quiero?». Recientemente tuve dos experiencias que me ayudaron mucho a aclarar quién era y qué quería. Quizá no solucionaron todas mis dudas, pero al menos me hicieron sentir mejor. Lo que hice fue simplemente observar lo que yo no era y no quería. Les cuento:
Era el cumpleaños de una amiga mía y lo festejaba con una reunión de amigas en su casa. Mi amiga estudia Profesorado de Educación Física, por lo tanto todas las amigas que estaban presentes en la fiesta eran de ahí, yo era la única que no pertenecía al grupo de la facultad (íbamos al colegio juntas). Mientras transcurría la fiesta, yo las escuchaba hablar, observaba sus expresiones y su forma de ser. Estas chicas tenían cualidades en común, por algo eran amigas. Eran personas activas, desinhibidas, de carácter fuerte y habladoras. Muchas de las cualidades que yo (en ese momento lo aseguré) no tengo. No digo que mis cualidades son mejores o peores, simplemente son diferentes. Lo que me alegró es que yo no era ni mejor ni peor que ellas, era diferente. Era feliz por ser yo y por un momento no deseé ser alguien más.
Otra experiencia que tuve fue cuando hice una capacitación para un call center. Fui para saber cómo era y para no rechazar el trabajo simplemente porque todo el mundo me decía que era malo. En fin, fui y escuché atentamente todo lo que tenían para enseñarme. Después de que nos contaran lo que se hacía ahí y cómo se hacía, nos invitaron a ver cómo vendían las personas que trabajaban ahí. Me senté al lado de una de las chicas y empecé a escuchar las conversaciones que tenia con sus clientes y a observar cómo se trabajaba en el lugar. Como todo vendedor, estaban obligados a tratar bien a la gente, a pretender que les importaban sus vidas y a decir una que otra mentirita para lograr la tan deseada venta. Decidí que no podría hacer eso. Mi cerebro no está entrenado para convencer a la gente de algo que no es cierto y menos para pretender que me importa.
Lo que quiero decir con todo esto es qué, a veces nos pasamos horas pensando que nos gustaría ser como tal persona o nos gustaría tener tal cualidad; pero nos olvidamos de las cualidades que ya tenemos. Hasta las cosas que no nos gustan de nosotros nos hacen quiénes somos y nos diferencian del resto, y si tuviera las características de alguien más, (buenas o malas) no me gustarían, porque no sería yo.
Intenten ver su vida opuesta, van a ver que van a preferir la suya.
1 comment:
Sí, me gustó tu texto. Muchas veces pienso en que me gustaría ser como otra personas por tal y tal cosa, pero soy como soy, y muchas veces me gusta como soy. Hay muchísimas más que no, no voy a mentir, pero lo importante de todo es ser uno mismo. Eso te hace único. Y estoy repitiendo lo que vos dijiste :P y nada, el miércoles no tenemos Cultura, igual vamos a ir al LV para hacer el trabajo de las decades, porque tenemos que exponer el miércoles 15, o sea, en dos semanas, y nada, me quiero matar. Y ayer no vi a PG porque Lauría entró al aula 6 y le dijo a Estela que nos podíamos quedar con la pantalla digital porque ella había reservado las computadoras. Entonces, no hubo cambio con los del otro curso y entonces no pude ver a PG. Había preparado el papelito con un "HOLA", no sé si se lo iba a dar, pero bueno, era la intención. Tal vez era uno de esos momentos en los que NO PENSÁS y hacés cosas que no harías. Pero no. No importa. Y nada. Jajajaja.
Besi Viluma ♥
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