Enseñanza

Sí, es el día del padre y no, nunca hago nada especial, pero como estoy tratando de escribir más y de que mi blog esté más activo, me pareció una buena oportunidad para contarles un poco sobre una de las personas que hace que siga intentando.

Iba a escribir toda una anécdota que simbolizara lo duro que trabajo mi papá para conseguir todo lo que quería y cómo eso me ayuda a seguir adelante. También iba a contarles lo genial que era y como nos divertíamos, su inteligencia y su forma de pensar, su historia y como llego a ser lo que fue. Tantas cosas se pueden decir de mi papá, así como de cualquier persona, pero la verdad es que se mucho y muy poco.

Tengo varios recuerdos en mi mente sobre él, cada uno representando cada aspecto antes mencionado, pero son recuerdos al aire que cada vez se hacen más vagos con el tiempo. Tengo recuerdos que me hacen volver a sentir lo que sentí en esos momentos. Recuerdos como la vez que estaba en el patio de mi casa con mi mamá que lavaba la ropa, y mi papá se asomó por la ventana para sacarle la lengua mientras ella no miraba y lo mucho que eso me hizo reír. Recuerdos de cómo cada vez que terminábamos de cenar, yo me sentaba en sus piernas y lo abrazaba, hasta que él se movía como si fuera a dejarme caer y yo me agarraba aún más fuerte. También recuerdos de cómo me enseñaba que era importante comer verduras o trataba de explicarme fracciones matemáticas con comida. Recuerdos… recuerdos… muchos recuerdos.

Ahora si me preguntan cómo era mi papá, bueno, no sabría bien qué decirles. Puedo contarles muchas cosas que dice mi mamá, algunas pocas que me contó él, pero la verdad no sé mucho. Mi papá era una persona que me cuidaba, que me enseñaba, que me divertía. No puedo decirles cuales eran sus temores, sus sueños, qué lo apasionaba o qué odiaba. Claro, tengo una leve idea de todo eso, pero la verdad es que de chica no me importaban esas cosas, eran cosas de grandes. Todas las preguntas que me gustaría hacerle ahora… ahora que todo es más complicado. Y sí, ya no sé qué sé y que no sé, pero sí sé que me gustaría haberlo conocido más y haber aprendido más de él.

Igualmente hay algo que aprendí. Algo muy importante que cualquier persona que quiera saber cómo era mi papá debería saber. Él fue una persona que jamás se rindió y que trato de sacar lo mejor de cada situación. Era una persona que se preocupaba porque las cosas estén bien. Por profesión, se dedicaba a arreglar cosas y hasta a veces mejorarlas. Le gustaban las cosas bien hechas y no sólo en su trabajo, sino que también se preocupaba porque la gente que quería estuviera bien. Y aunque a veces las cosas o las personas no lo estuvieran, de alguna forma lo estaban, solo por su mera preocupación. Eso fue lo más importante que aprendí de mi papá: a siempre tratar de que las cosas estén bien, aunque no lo estén.

¡Feliz día del padre! :D